En principio, la apuesta por nuevos sistemas ERP puede resultar realmente lenta y complicada. Sin embargo, si así fuera, este tipo de herramientas no serían rentables para las empresas. ¡Todo es cuestión de mantener un enfoque simple!

Transferir datos del sistema antiguo, instalar un nuevo software y aprender a manejarlo… Verdaderamente, la tarea de implementar un ERP se antoja bastante desalentadora. Para colmo de males, realizar este proceso de forma ineficiente lastrará el crecimiento de tu negocio. Por suerte, tenerlo todo bajo control es posible si se usa una filosofía Keep It Simple.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de mantener un enfoque simple? Esta estrategia consiste en personalizar el ERP en la medida de lo justo y lo necesario. De este modo, la transición entre el software antiguo y el nuevo será progresiva y, por lo tanto, menos traumática.

Los sistemas de gestión ERP han sido creados para facilitarte la vida, así que su puesta en marcha no debería suponer un obstáculo, ¿verdad? Te recomendamos desde ya que huyas de las implementaciones complejas e hiperpersonalizadas. Muy al contrario, decantarse por el minimalismo te permitirá exprimir todas las ventajas de este software. ¡Haz la prueba!

Sistemas ERP: no te compliques la vida con su implementación

Quizás creas que si un ERP cuenta con tropecientas mil opciones de configuración es, precisamente, para aprovecharlas. No te culpamos por ello: muchos ejecutivos piensan como tú. Sin embargo, lamentamos informarte de que ni tú ni ellos estáis en lo cierto.

Más allá de los muchos beneficios de un ERP simplificado, lo cierto es que hipertrofiar su personalización desde el minuto uno perjudica seriamente a tu empresa. De hecho, es un ejemplo de libro de cómo empezar con mal pie.

Implementar sistemas ERP ultrapersonalizados desde el principio tiene todos estos inconvenientes:

  • Sale más caro. A más opciones de configuración utilizadas, más tiempo y dinero tendrás que invertir en el nuevo software. Consecuentemente, estarás poniendo en riesgo su amortización.
  • Es contraproducente desde el punto de vista didáctico. Por lógica, la capacitación es un proceso que debe ir de menos a más. ¡Tus empleados lo tendrán mucho más difícil si pretendes instruirlos exhaustivamente sobre el nuevo ERP!
  • Un quebradero de cabeza para los negocios de mayor tamaño. Súmale a todo lo anterior una empresa con muchos empleados y datos. Es fácil imaginar lo difícil que será llevar a buen puerto la formación y puesta en marcha de los sistemas ERP en «modo experto».

3 beneficios de un ERP simple

La máxima de «menos es más» también resulta aplicable al mundo de los sistemas de gestión ERP. Buena muestra de ello son todas las ventajas que implica optar por su activación simplificada.

Es importante precisar que, cuando hablamos de «simplificación», no nos referimos a que los sistemas ERP vayan a quedar infrautilizados. En realidad, su plena adaptación a las peculiaridades de tu negocio tendrá lugar, solo que de manera gradual.

Los sistemas ERP simplificados salen más baratos

Si implementas solo lo que realmente necesitas, evitarás gastar dinero en funciones innecesarias. Consecuentemente, la simplificación es una vía directa hacia un enterprise resource planning mucho más asequible. Por cierto, ¿sabías que puedes conseguir tu primer ERP gratis con nuestro kit digital?

Mayor eficiencia

Mantener las cosas simples ayuda a la hora de eludir los típicos problemas derivados de la introducción de un ERP complejo. Es más, se trata de un aspecto decisivo a la hora de que tu empresa funcione de forma más ágil y eficaz.

Ahorro de tiempo: uno de los principales beneficios de un ERP simple

Es evidente que implementar un ERP simplificado te llevará mucho menos tiempo que poner en marcha un ERP complejo. ¡Así tardarás menos en empezar a exprimir sus numerosas ventajas!

Cómo implementar un ERP con un enfoque simple

A estas alturas, ya lo habrás pillado: los que siguen creyendo que implementar un ERP es un proceso lento y tedioso piensan así porque se han pasado con la personalización. Verdaderamente, la actitud de comernos el mundo con todas y cada una de las características que trae consigo este software es algo que resta mucho más que suma.

  1. Define claramente cuáles son tus necesidades comerciales. Una vez que sepas para qué utilizarás el ERP, te será más fácil determinar cuáles son sus funciones realmente útiles.
  2. En caso de duda, simplifica. Priorizar la simplicidad sobre la complejidad hará que las actualizaciones del software resulten mucho más fáciles de administrar.
  3. Personaliza solo lo imprescindible. Una óptica minimalista es capaz de beneficiar a toda tu empresa en vez de limitarse a algunos departamentos específicos.

Como ves, buena parte de implementar correctamente un ERP está relacionada con la simplicidad. Añadir a esto un software de confianza y la ayuda de un buen partner redondea la fórmula del éxito.

Simplificar los sistemas ERP te permite gozar de una implementación rápida, económica y más productiva. Como Partner Gold de Sage 200, en Opentix podemos hacer mucho por tu negocio para llevar a cabo este proceso de la forma más satisfactoria. Este software de gestión integral y completo permite controlar desde una única plataforma todos los departamentos de tu empresa, consiguiendo una optimización de las tareas y una mayor productividad. ¿Aún no cuentas con un sistema ERP? ¿El que tienes resulta difícil de manejar? ¡Es hora de confiar en Sage 200! ¡Rellena el formulario sin ningún compromiso y nos pondremos en contacto contigo!