La digitalización tiene un gran impacto en el funcionamiento y crecimiento de las empresas, cambiando su actividad económica hacia un escenario en el que es necesario una innovación constante en los sistemas de trabajo. Sin esta innovación las compañías actuales se verán en una situación de poca competitividad reduciendo notablemente las posibilidades de crecimiento.

Este cambio es tan necesario porque la tecnología ha sido la responsable de la evolución de las plataformas convencionales. Se ha llegado a un punto en que la transformación digital se ha convertido más en una obligación que en una opción.

Si las empresas quieren ser competitivas y sobrevivir a los cambios constantes deben reaccionar y adaptarse a los consumidores, así como a las exigencias del sector al que pertenecen. Aquellas que han sido incapaces de adaptarse han tenido que cerrar sus puertas y suspender sus servicios.

Por ello, es necesario sustituir los métodos tradicionales que afectan a la organización, producción y a la propia estructura en búsqueda de mejoras y de la adaptación a los tiempos actuales.

Beneficios de la digitalización en los procesos del negocio

Los beneficios del tener un grado maduro de digitalización son enormes: mejora en los procesos productivos, la reducción de coste, automatización de las tareas rutinarias, disminución de uso de papel etc.

Un punto que destacar es que, gracias a la automatización de los distintos procesos de cada área de la empresa y a las herramientas que ofrece la digitalización, podemos destinar el tiempo a ser más productivos y a reducir de forma considerada los errores que se cometen diariamente. Esto nos proporcionara un aumento en la eficiencia de las gestiones.

Al adaptarnos a las necesidades de digitalización se abrirán nuevas oportunidades de negocio que nos permitirán la captación de potenciales clientes, así como, aumentar la satisfacción de los ya existentes. Por lo tanto, todo ello posibilitará poner en marcha nuevos servicios y productos para la diversificación del negocio.

Contar con un ERP como Sage 200 Advanced permite a una organización controlar las diferentes áreas de negocio desde una única plataforma: desde las Finanzas y la Inteligencia de Negocio hasta la gestión con los clientes o el departamento de RR.HH. Incluye una amplia gama de funcionalidades para mejorar la productividad diaria y la conectividad entre los distintos departamentos.

Además, dispone de tecnología modular, lo que significa que es posible implantar únicamente aquellos módulos que tu empresa necesita. Todo ello sin necesidad de hacer un gran desembolso inicial y con la garantía de poder ampliar módulos siempre que el negocio lo requiera.

La nube

Alojar el ERP y la información en la nube permitirá a sus usuarios una herramienta de gestión con total movilidad y flexibilidad, donde todos los datos se encuentran en un servidor externo y cuyo mantenimiento caiga en manos del proveedor donde tengamos alojado el Cloud.

En este sentido, la nube facilita considerablemente que los distintos miembros de la empresa tengan acceso a la información desde cualquier lugar y cualquier dispositivo. Esto es importante, ya que, es cada vez más común que los empleados trabajen desde sus domicilios o se encuentren en movimiento realizando distintas tareas.

Asimismo, los datos permanecerán guardados de forma segura y permanente, sin tener que encargarse de la programación de las copias de seguridad ni de guardarlas en los distintos dispositivos de almacenamiento físicos.

Otro punto que destacar es el ahorro elevado de las infraestructuras ya que se reducirá considerablemente las inversiones en las actualizaciones de los equipos terminales y del servidor.

Así, sea cual sea el tamaño de la empresa, la nube le permitirá beneficiarse de un espacio ilimitado para la creación de valor.

Javier-Sanz

Javier Sanz
Desarrollo de negocio