Los costes son un recurso que se “sacrifica” (aunque a nosotros nos gusta más llamarlo inversión) para lograr algún objetivo específico. Por esta razón, es importante que contemos con un plan de amortización que nos asegure que nuestra inversión va a generar unos beneficios a largo plazo. No obstante, cuando tratamos el sector de la fabricación y la industria, se incrementa la necesidad de reducir lo máximo posible estos costes.

Así pues, no podemos obviar que un negocio que opera en este sector debe elaborar proyectos rentables. Asimismo, si se quiere lograr ser competitivos debemos ofrecer productos o servicios de calidad a un precio adecuado. El inconveniente es que esta rentabilidad y competitividad depende de forma directa de los costes y su reducción.

Por ello, la gestión de los costes de producción supone un gran quebradero de cabeza. Y, es más, en el entorno de la producción industrial las empresas de fabricación se enfrentan al desafío que supone producir diferenciadamente. En este caso, conocer los costes que tiene tu empresa es clave.

¿Por qué necesitas saber los costes que tiene tu empresa?

Tener claros qué costes va a tener que soportar nuestro negocio es útil por diversos motivos. En primer lugar, debes saber exactamente qué costes tienes y cómo de rentable es tu producto (en base a estos). De esta forma, podrás también definir qué coste tiene un producto previo a su puesta en marcha. Así, si un producto no va a resultar rentable directamente lo descartaremos.

Por su lado, también debes conocer los costes y la rentabilidad de los procesos que se desarrollan en tu negocio. Así, será más fácil analizar las desviaciones con respecto al estándar y tomar decisiones y medidas más rentables.

Asimismo, conocer los costes de nuestro negocio nos permite detectar los puntos a mejorar en los procesos y comprobar qué segmentos, clientes, áreas geográficas, etc., son más rentables para la compañía.

En definitiva, resulta esencial conocer los costes de nuestra empresa para llevar a cabo una buena toma de decisiones, mejorar continuamente los procesos, optimizar el control de la gestión general, determinar precios adecuadamente, etc.

Los obstáculos de la producción industrial

Evidentemente, toda compañía tiene unos costes que son omnipresentes como en el caso de la mano de obra o de las materias primas necesarias para producir. Sin embargo, el sector industrial cuenta con desafíos extra entre los que destacamos:

  1. Deben operar en un mercado que es cada vez más exigente y competitivo, y que está dominado por la fluctuación de costes de los metales y la energía.
  2. Luchan por sobrevivir en un escenario de competencia global, mientras sacan productos metálicos de alta calidad.
  3. Maniobran para lograr llevar a cabo la gestión de todos los recursos en armonía con la producción programada y los pedidos. Además, tienen que vincularlos a los sistemas financieros de la compañía.
  4. Y, por supuesto, deben llevar a cabo todas las operaciones cumpliendo en todo momento con la legalidad vigente.

Entonces, la pregunta es obvia, ¿cómo puedo reducir los costes de la producción?

Cómo reducir costes de producción y mejorar la productividad

Optimiza los flujos de trabajo

Analizar el flujo de trabajo que es necesario llevar a cabo para la fabricación de tu producto es esencial. Este análisis incluye todo aquello relacionado con la fabricación, ya sea los recursos humanos como materiales, la comunicación y los procedimientos.

Un análisis de estas actividades nos ayudará a supervisarlas de la forma correcta mientras buscamos cualquier forma de mejorar el proceso. Cuando analizamos algo en detalle, tendemos a encontrar huecos y fallos que no se han solucionado. Por ello, es importante detectar estas fallas y darles solución de forma que, a largo plazo, reduzcamos costes y aumentemos la productividad.

Reduce los costes de la mano de obra

Una vez se hayan analizado los procesos podemos descubrir que la mano de obra física es el mayor coste. En consecuencia, deberemos buscar formas de realizar los procesos con menos mano de obra.

Aunque pueda parecer que la fuerza laboral es barata, es habitual que en las empresas que necesitan perfiles más calificados los costes en este ámbito sean más altos. Como solución, con la ayuda de profesionales y expertos y de un plan de proceso efectivo, se puede eliminar parte de este tipo de actividades que requieran mano de obra.

Por su parte, para las tareas que no requieran de una alta cualificación es interesante contemplar la posibilidad de comprar máquinas robotizadas que trabajen de forma automática. Pueden suponer un coste inicial elevado, pero a largo plazo ahorra costes mientras mejora tanto la productividad como la rentabilidad.

Gestiona correctamente los costes de los materiales

Hay casos en los que el coste de los materiales es la mayor parte de los costes totales de producción. En este contexto, lo que está claro es que se debe reducir los costes de compra para controlar y reducir gastos.

Por ejemplo, comprar material a granel de forma que se reduzcan los precios unitarios. Llevar a cabo una investigación de las compras y la cadencia del suministro es vital para comprobar qué materiales necesitamos, en qué cantidad y cuáles no necesitamos. Así, contar con la documentación adecuada y formar a los empleados pueden reducir el material que se desecha durante la producción.

Implanta equipos informáticos modernos en tu negocio

En ocasiones es necesario realizar una inversión inicial para ahorrar dinero a largo plazo. Es decir, invertir en equipos informáticos que aumenten la productividad no parece una mala idea, ¿no crees?

Mientras la tecnología avanza, nacen nuevas y mejores en el mercado. Por tanto, invertir en este tipo de maquinarias ayudará a reducir los costes de producción a largo plazo, al mismo tiempo que incrementa la productividad del negocio. Asimismo, puede ayudar a reducir la necesidad de mano de obra en procesos en los que se requería mucha.

Sin embargo, no solo debemos contar con equipos informáticos profesionales y potentes. Es necesario acompañarlo con un software de calidad que permita gestionar todos los procesos y llevar un control tanto de los materiales como de los presupuestos; es decir, un ERP 360 como Sage 200.

Pero ¿cómo me ayuda Sage 200 Advanced a reducir los costes de producción?

Un ERP 360 como Sage 200 Advanced aporta funcionalidades al negocio que te ayudarán a llevar una mejor gestión de las existencias, los costes de producción, la rentabilidad de los productos, entre otras muchas. Todo ello contando con información legal y técnica continuamente actualizada y desde un mismo entorno.

En definitiva, se trata de una herramienta que gestiona desde una sola plataforma todo el negocio de forma integral. Y mientras lo hace, proporciona una visión 360 de todos los procesos que se están llevando a cabo en la organización. Pero además…

Sincroniza todos los departamentos de tu empresa

Un software de gestión empresarial de este tipo permite sincronizar todas las operaciones que intervienen en el proceso de producción. Su tecnología de última generación permite la coordinación de todas las áreas de la empresa. De esta forma, se evitan los errores humanos y los costes generados en consecuencia a estos errores.

Identifica los gatos detalladamente

Las empresas que operan en este sector buscan de forma continua nuevas formas de mejorar la eficiencia en sus procesos de producción y ahorrar costes. Todo ello, por supuesto, sin tener que reducir la calidad del producto.

Por ello, Sage 200 controla los detalles de cada pedido y supervisa muy de cerca todos los costes de producción. Además, permite el acceso a informes precisos con todas las posibles soluciones para reducir los costes. En definitiva, nos lo pone fácil.

La reducción de costes como estrategia

Cuando se da la situación en que una empresa tienen mayores gastos que ingresos, se comete el error de intentar aumentar los ingresos. Sin embargo, nadie piensa en la reducción de costes como una posible estrategia.

Para llevar a cabo una estrategia así, se debe contar con un ERP 360 que permita optimizar, por ejemplo, las líneas de ensamblaje. A largo plazo supondrá un ahorro destacable de tiempo, pero también, y es nuestro objetivo, de los costes de producción.

En definitiva, un ERP 360 como Sage 200 Advanced es la solución idónea para lograr reducir los costes de producción de nuestra organización, mientras mejoramos la productividad y rentabilidad. Gracias a la monitorización de las operaciones de forma inteligente y a la visión panorámica que nos ofrece la compañía, tomaremos las mejores decisiones para su futuro.

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